No recuerdo si mi primer clase de Rítmica Dalcroze fue con Sylvie Morgenegg o con Ruth Gianadda. Pero su primera instrucción sí que la recuerdo: ¡No palmees tan fuerte! Y no me lo dijo de mala forma, pero seguramente yo estaba tratando demasiado para mostrar que escuchaba bien lo que estaba indicando la música.
Pero se trata de mostrarlo con el movimiento, no hacerlo audible con palmadas tipo Bruce Banner. En el siguiente video exploro cómo llegamos a las Palmadas Dalcroze. La energía proviene desde abajo, incluso debajo de nuestros pies, o como decía mi maestra de canto desde el 3er sótano.
La conexión que busco en este movimiento viene de abajo hacia arriba: Pies, rodillas, centro, manos y vista. La vista es lo que da una calidad increíble a nuestro movimiento, pues hace que las palmadas vayan más allá de nosotros. Aunque no les digo esto a mis alumnos, es siempre lo que estoy buscando. Lo que si les digo a ellos es que conecten 3 puntos: Rodillas, manos y vista. Esto ayuda mucho a realizar las Manos Dalcroze.